GALDERMA, tras 25 años de experiencia, cuenta con el portfolio más amplio de ácido hialurónico del mercado que se adapta perfectamente a la necesidad de cada persona para conseguir un aspecto más joven y saludable.
Entre sus diversos usos se puede emplear para alisar arrugas, dar volumen a los labios o pómulos, aportar armonía al contorno del rostro, etc.

Los tratamientos con skinboosters aportan hidratación profunda para conseguir una piel suave y radiante. Pueden aumentar la elasticidad de la piel y darle más firmeza, así como también reducir las arrugas finas y disminuir las cicatrices de acné.

A medida que envejecemos, nuestros rostros no siempre comunican lo que deseamos y en la mayoría de los casos se debe a las arrugas de expresión, que se forman por los movimientos faciales repetitivos, como fruncir el ceño, sonreír o entrecerrar los ojos.
Son las también conocidas como arrugas dinámicas. Estas arrugas por lo general comienzan a aparecer en torno a los 25 años.

La flacidez del rostro se debe principalmente a la pérdida de colágeno, proteína fibrosa situada en las capas más profundas de la piel. Por medio de la bioestimulación de colágeno se puede activar la capacidad de la piel para producir esta proteína, restaurando su estructura de soporte y renovando su firmeza natural.